La Escala de Inteligencia de Weschler para niños IV, conocida como WISC-IV, es la prueba de inteligencia más utilizada en el mundo. La mayoría de los padres de niños de altas capacidades están familiarizados con ella, o al menos deberían. Con este tipo de test, los psicólogos arrojan una serie de números (los famosos CI) que después resultan ser piezas claves para la clasificación de nuestros niños y para tener el correspondiente derecho a una respuesta educativa adecuada.
Con demasiada frecuencia, todo queda en el dichoso numerito, y no se realiza otro tipo de lectura de los resultados mucho más beneficiosa para entender el desarrollo cognitivo del niño, y para la planificación de una posible intervención si fuera el caso.
¿De qué le sirve a un padre o a un profesor (ni que digamos a un niño) que le digan que su hijo posee un CI de 130? . Realmente ese dato no aporta más información que el hecho de que en nuestro sistema educativo sería considerado un niño de altas capacidades (por cierto, que según ciertos estudios de profesionales del centro Huerta del rey de Valladolid, con el WISC-IV se debería de considerar sobredotación a partir de 125, quién quiera leer el estudio que pinche en el enlace). ¿Y si resulta que ese niño también tiene una dificultad de aprendizaje, una dislexia por ejemplo?, seguramente no es algo muy conocido lo de la doble excepcionalidad, con lo que las medidas que se tomarán (y si es que se toman) no estarán teniendo en cuenta al niño sino a una etiqueta en base a la cual trabajar. Hay que realizar una lectura muy pormenorizada de las puntuaciones de los distintos subtest , y conocer si existen o no diferencias significativas entre ellos que pudieran estar distorsionando el CI Total. El CI se calcula a través de los promedios de diferentes subtest dentro de un test, por lo que a veces ocurre que un subtest en concreto o varios pueden estar influenciando notablemente el resultado final. Es necesario que los padres y profesores, soliciten a los profesionales que administran estas pruebas una lectura no sólo cuantitativa, sino cualitativa, que arroje más información a los mismos.
El siguiente enlace, psicodiagnosis, explica de forma sencilla lo que mide el WISC-IV, así cómo sus aplicaciones clínicas.