«Los niños con síndrome de Asperger son, frecuentemente, precoces en el desarrollo del habla y de la lectura, además de contar con la tendencia a usar un lenguaje muy sofisticado o formal. Frecuentemente, posen una memoria extraordinaria, particularmente para aprender información objetiva, y son apasionadamente fieles a sus intereses particulares, estando siempre ansiosos de hablar sobre ellos.
Pero, mientras el desarrollo emocional y social de muchos niños de altas capacidades no alcanzan a su desarrollo intelectual, los niños con síndrome de Asperger son mucho menos maduros social y emocionalmente que la mayoría de los niños de su edad.
Muestran muy poco conocimiento de sus emociones, y de la de los demás, y pueden manifestar emociones y expresiones faciales fuera de lugar con lo que está ocurriendo a su alrededor.
Además, los niños con síndrome de Asperger, suelen llevar sus pasiones o intereses a los extremos, discutiendo materias incesantemente y fallando en el desarrollo de otras áreas de interés.
Presentan una gran dificultad para permanecer en una conversación de forma recíproca y sensitiva, tienden al contrario a hablar en monólogo, con poca o ninguna entonación.
Por último, pueden ser propensos a arrebatos de enfado, especialmente cuando tienen que afrontar cambios imprevistos en sus rutinas o en su ambiente.(…)»
Duke Gifted Letter (volume 4/issue 2/ winter 2004)
James McPartland, MS (Científico investigador Yale Child Study Center)Geraldine Dawson, Ph.D. (Profesora Departamento de psiquiatría Universidad Carolina del Norte)
Para mas información sobre el síndrome de Asperger visitar la web de la Federación Asperger de España.