Lo que miden los test. WISC-IV

WISC

La Escala de Inteligencia de Weschler para niños IV, conocida como WISC-IV, es la prueba de inteligencia más utilizada en el mundo. La mayoría de los padres de niños de altas capacidades están familiarizados con ella, o al menos deberían. Con este tipo de test, los psicólogos arrojan una serie de números (los famosos CI) que después resultan ser piezas claves para la clasificación de nuestros niños y para tener el correspondiente derecho a una respuesta educativa adecuada.

Con demasiada frecuencia, todo queda en el dichoso numerito, y no se realiza otro tipo de lectura de los resultados mucho más beneficiosa para entender el desarrollo cognitivo del niño, y para la planificación de una posible intervención si fuera el caso.

¿De qué le sirve a un padre o a un profesor (ni que digamos a un niño) que le digan que su hijo posee un CI de 130? . Realmente ese dato no aporta más información que el hecho de que en nuestro sistema educativo sería considerado un niño de altas capacidades (por cierto, que según ciertos estudios de profesionales del centro Huerta del rey de Valladolid, con el WISC-IV se debería de considerar sobredotación a partir de 125, quién quiera leer el estudio que pinche en el enlace). ¿Y si resulta que ese niño también tiene una dificultad de aprendizaje, una dislexia por ejemplo?, seguramente no es algo muy conocido lo de la doble excepcionalidad, con lo que las medidas que se tomarán (y si es que se toman) no estarán teniendo en cuenta al niño sino a una etiqueta en base a la cual trabajar. Hay que realizar una lectura muy pormenorizada de las puntuaciones de los distintos subtest , y conocer si existen o no diferencias significativas entre ellos que pudieran estar distorsionando el CI Total. El CI se calcula a través de los promedios de diferentes subtest dentro de un test, por lo que a veces ocurre que un subtest en concreto o varios pueden estar influenciando notablemente el resultado final. Es necesario que los padres y profesores, soliciten a los profesionales que administran estas pruebas una lectura no sólo cuantitativa, sino cualitativa, que arroje más información a los mismos.

El siguiente enlace, psicodiagnosis, explica de forma sencilla lo que mide el WISC-IV, así cómo sus aplicaciones clínicas.

Leyendo a los expertos

esculea padres

Interesante artículo para los padres de niños de altas capacidades, espero os sea de utilidad.

EDUCACIÓN FAMILIAR DE LOS NIÑOS SOBREDOTADOS: NECESIDADES Y ALTERNATIVAS

Dra. Luz Pérez. Universidad Complutense de Madrid. España

Cuando hablamos de educación familiar nos referimos a la educación impartida por los padres a unos sujetos directos e inmediatos que son sus hijos. Pero se llama también familiar porque se da en un contexto psicosocial, en un microsistema privilegiado y singular.

Actualmente suele encuadrarse la educación familiar dentro de las educaciones no formales, es decir, no escolares o académicas, aunque a decir verdad pocas influencias educativas son tan formales en el sentido de «formalizadoras», de capaces de dar forma al ser humano en el desarrollo y construcción de sí mismo, como la educación familiar.

Cualquiera que sea el punto de vista que se tenga en relación con la familia y su papel en la educación de los hijos, se viene a coincidir en que es el contexto más importante para el desarrollo humano, al menos hasta que los hijos adquieren un nivel de independencia suficiente.

De igual manera se insiste en que la familia contribuye no sólo al desarrollo global de la personalidad de los hijos, sino también a aspectos muy concretos del desarrollo, como son el pensamiento, el lenguaje, los afectos etc.(Beltrán y Pérez, 2000)

El tema de la educación familiar puede tomarse desde muy diferentes enfoques, y hay abundante literatura sobre evolución de su estructura, estilos y tipos de familia, estrategias educativas de los padres, la educación de niños con dificultades etc.. Pero el área de la educación de los hijos «inteligentes» es de las científicamente menos conocidas. (Pérez, Domínguez y otros,2000)

Aunque los padres de alumnos de gran capacidad pueden considerarse de algún modo «bendecidos» en muchos sentidos, por tener este tipo de hijos, deben enfrentarse también a retos y problemas únicos relacionados con la superdotación y el talento.

Al revisar la literatura sobre estudiantes superdotados es fácil comprobar que se ha dedicado más atención a cubrir las necesidades intelectuales y de aprendizaje de estos alumnos, a través de programas especiales, y se han dedicado menos estudios e investigaciones para cubrir otro tipo de necesidades relacionadas con aspectos emocionales y de orientación personal y familiar.

Hoy día parece claro que la superdotación es causadas por una serie de factores de distinto orden: genéticos, psicológicos, sociológicos, etc., todos ellos han de ser tenidos en cuenta para la comprensión de la superdotación y el talento.

Muchos estudios (Wallace y Walberg, 1978; Gardner 1995), señalan que la familia, el colegio y las condiciones sociales son también un apoyo indispensable para el niño con capacidad superior. Por ello es importante orientar y atender las necesidades de la familia, si queremos que el niño desarrolle sus talentos adecuadamente.

Aunque expertos y educadores enfatizan la importancia del papel de la familia en la educación de los hijos de alta capacidad, éstos han recibido poca información sustancial sobre este tema. Además de que no les resulta fácil encontrar apoyo, ya que la sociedad en general no alienta este tipo de excepcionalidad. Por ello nuestro estudio intenta analizar y descubrir los retos que para muchas familias supone el tener un hijo con alta capacidad.

Lo primero que hemos realizado en nuestro trabajo ha sido un análisis de la literatura y la investigación que versa sobre el desarrollo del niño superdotado en el entorno familiar y una exploración del significado psicológico que la superdotación tiene en este contexto.

La segunda parte estará formada por un estudio basado en encuestas realizadas a padres de niños con alta capacidad de distintos puntos de España; por último señalaremos las bases de un programa experimental de «escuela de padres» dedicado al apoyo de padres con hijos de alta capacidad intelectual que hemos llevado a cabo.

¿Cómo hablar de las capacidades de mi hijo?: La familia y la identificación

Antes de adentrarnos en el contenido de nuestro trabajo parece imprescindible hacer un breve análisis sobre el concepto de superdotación y sobre las amplias discusiones acerca de la necesidad o no de identificar en edades tempranas a los niños con capacidad superior.

Exponer a una familia qué es un sujeto superdotado puede parecer fácil inicialmente: es aquella persona cuyas capacidades son superiores a las normales, o a las esperadas para su edad y condición, en una o en varias áreas de la conducta humana. Esta definición aparentemente sencilla y clara, abre, desde el punto de vista familiar una serie de interrogantes no fáciles de resolver, tales como ¿ se dan cuenta los padres de esas diferencias? ¿qué hacer cuando aparecen? .

Pero no son sólo éstos los problemas que se plantean en la familia con un hijo de alta capacidad. Como hoy se ha demostrado (Gadner,1995), la superdotación es un estado al que se llega de adulto: nadie nace genio o campeón de tenis. Se puede nacer con unas capacidades que, debidamente desarrolladas, se convertirán en habilidades superiores, talento o superdotación. La superdotación es un constructor en el que inciden diversos factores que son poco predictibles en edades tempranas, por ello las excesivas expectativas en niños pequeños pueden ser perjudiciales para el niño y su familia si no se llega a desarrollar esta alta capacidad.

Los primeros estudios que hemos revisado aluden a las consecuencias de la identificación temprana y especialmente al tema relacionado con las «etiquetas».

Es evidente que el dilema existe porque, por un lado, es necesario denominar o «etiquetar» a los jóvenes para clasificarlos de acuerdo con sus necesidades de aprendizaje, pero, por otro, la etiqueta puede ser perjudicial para el niño.

Se ha prestado mucha atención a las etiquetas negativas, pero el poder de las etiquetas positivas (Cornell, 1984) ha pasado desapercibido y sin embargo, ambos tipos de etiquetas modelan de la misma forma el comportamiento social.

Las investigaciones sobre los efectos de la etiqueta de «superdotado» están mezcladas. La etiqueta provoca reacciones positivas, negativas y neutras.

La primera impresión que los padres tienen sobre su hijo es que es diferente, lo que inmediatamente le convierte en un niño especial. Empiezan a darse cuenta de algunos comportamientos como, que es muy observador, pregunta cosas poco comunes para su edad, tiene un lenguaje muy rico… Según Carandag (1992), la reacción inicial de los padres a la «etiqueta» varía mucho, desde la incredulidad al sentimiento de orgullo, y desde el sentimiento de temor, al de alegría y confianza, pero sobre todo, muchos padres experimentan un gran sentimiento de responsabilidad y de sentirse perdidos.

Existen pues reacciones de ambivalencia entre los padres sobre el significado de la «etiqueta» de capacidad superior. Muchos, niegan que su hijo lo sea y otros se sienten especialmente orgullosos.

En general podemos decir que la reacción de los padres a a la etiqueta de «superdotado» es similar a la vez los padres con hijos con dificultades de aprendizaje, «el niño es diferente», esto les crea preocupaciones sobre el ajuste social y la felicidad de su hijo.

A los padres, según Colangelo (1988), generalmente les preocupa también si el «etiquetado», causará problemas a sus hijos con sus compañeros y sus profesores.

Algunos padres tienden a utilizar el término superdotado sin ninguna inhibición, para referirse a su hijo. Esto es desaconsejable, debido a que este término es una poderosa etiqueta y puede ser utilizado en sentido muy amplio. Por ejemplo, sin darse cuenta, los padres pueden empezar a interpretar muchos aspectos del comportamiento de su hijo como un reflejo de su superdotación: despierto y sociable para unos, aunque absorto y tímido para otros, exigente, intolerante y perfeccionista para algunos aunque, operativo y flexible para otros. Obviamente, rasgos tan contradictorios no pueden ser a la vez características de la superdotación

En contraste con los padres que usan la etiqueta con toda libertad, existe otros a los que no les gusta utilizarla. Es impresionante comprobar cómo estos padres reflexionan. Ellos son conscientes del talento de su hijo del que se sienten muy orgullosos, pero piensan que el término superdotado no tiene una finalidad útil. Pueden reconocer las necesidades que su hijo tiene sin tener que etiquetarle directamente con esta palabra.

Parece demostrado que cuando a esta etiqueta se le da excesiva a importancia en la familia acaban apareciendo problemas.

Hay algunos estudios (Cornell 1984) que han analizado las diferencias entre los padres que ven a su hijos como superdotados y las madres de estas mismas familias. Cuando ambos, padre y madre perciben a su hijo, de alta capacidad sus actitudes son similares y asumen un rol muy activo en la educación y el cuidado del niño, incluso en familias de corte tradicional, la división convencional de roles paterno/ materno se hace menos rígida.

Lo que también expone este autor es que en la mitad de las familias estudiadas, el padre no percibe al hijo como de alta capacidad. En este caso el padre tiene una relación menos cercana y se siente menos orgulloso del hijo que su esposa, que lo percibe con alta capacidad.

Del mismo modo Cornell estudió las definiciones y los sentimientos que el término su provocaba en los padres de niños detectados como de alta capacidad. Demostró que las concepciones eran muy diversas y caían al menos en cuatro categorías.

a) Aquellos que reservan el término superdotado estrictamente para el genio o prodigio raro.

b) Aquellos que lo incluyen en un grupo más amplio de niños que tienen un talento o habilidad especial.

c) Aquellos que definen el término con una puntuación de CI.

d) Aquellos que defienden un concepto de superdotación basado en una habilidad superior para aprender.

Además este autor constató, cómo muchos padres tienen sentimientos negativos hacia el este término, casi un 40% . En este caso las opiniones se agrupaban en tres categorías:

La de los padres que rechazaban usar el término simplemente porque se oponían al uso de etiquetas que pudiesen estereotipar al niño o conducir a visiones sesgadas.

Otros grupos le veían connotaciones pretenciosa de algún tipo.

Por último, otro grupo de padres se centraba en la idea de que la superdotación estaba asociada de alguna forma con desajustes emocionales y sociales. Para ellos la etiqueta de superdotación no era deseable porque los superdotados eran vistos como un grupo de niños problemáticos.

La conclusión importante de estos trabajos es, que lo primero que los padres deben reconocer es su propio concepto de superdotación, a partir del cual, modificado o no, si fuera necesario, establecer las demandas y necesidades para la educación de su hijo o hija.

¿Iguales o diferentes?: Relación de los padres con los hijos sobredotados

Meckstroth (1992), recoge en un amplio artículo que el proceso de reconocer cualidades de capacidad superior un niño provoca todo un rango de respuestas en la familia, afectando a los roles y relaciones de todo el entorno familiar que intenta acomodar este nuevo hecho, y cada miembro de la familia reacciona diferente debido a su particular temperamento, personalidad, intereses y habilidades.

Sería muy interesante que psicólogos y educadores anticiparan las dificultades inmediatas de sus hermanos y padres cuando diagnostican a un niño como con capacidad superior, es importante que conozcan y entiendan los problemas básicos a los que éstos se enfrentan.

El estudio Hackney (1981), demostró que una de las primeras dificultades que experimentan los padres de niños con alta capacidad es la de diferenciar los roles paternos/ maternos y los roles del niño. Los problemas se centran en determinar si el chico debe ser tratado, de la misma forma que los otros niños o como adulto.

Debido a la alta capacidad, el niño con talento capaz de participar en discusiones familiares a un nivel de adulto, los padres tienden a tratarle como a una persona y esto genera conflictos tanto para los padres como para el niño.

En este mismo estudio los padres comentaron lo difícil que era mantener una relación padre-madre/ hijo en temas de disciplina, debido a que el niño se comportaba como adulto en otros sentidos.

Otro problema en los roles familiares, es debido al que el niño de alta capacidad puede tener una percepción mayor que su padres y sus hermanos y utilizarla para manipularlos y manejarlos.

En el estudio enunciado y en otros estudios se comenta que la relación entre estos niños y sus hermanos no es igualitaria, en muchas ocasiones el niño de alta capacidad trata de dirigir la vida de su hermano/a y decirle lo que debe hacer en todo momento.

El hecho de ser brillante, sensible e inteligente, puede llevar al niño/a con capacidad superior a asumir un papel más autoritario y controlador, llegando a ser un «tercer padre/madre» en el entorno familiar

Otro hecho que ocurre en las familias con hijos con capacidad superior, es que en ocasiones los padres pueden llegar a desarrollar sentimientos de culpa y bajo autoconcepto. Según Keiruz (1990), muchos padres de niños con alta capacidad tiene problemas porque, como la mayoría de los padres, están preparados para tratar con chicos de la media. Cuando el niño es excepcional, los padres experimental confusión, inseguridad y ansiedad sobre su forma de actuar y sobre lo que pueden hacer para ayudarle.

» El sentimiento más común es el de ansiedad por tener un hijo diferente y no sabe cómo tratarle, provocando está falta de recursos, un cierto complejo en ellos» (Gordillo, 1993).

Estos padres pueden verse inundados por sentimientos negativos sobre su propia incapacidad, tanto en lo referido a dar el soporte emocional que un niño diferente puede necesitar, o ser capaces de proporcionarle un entorno educativo los suficientemente estimulante.

Muchos padres, del estudio ya citado de Hackney (1981), expusieron su culpabilidad y la excesiva responsabilidad que sentían por tener un hijo con alta capacidad. Ellos están acostumbrados a escuchar el mensaje, tanto si es real como si no lo es, de que como su hijo es de alta capacidad, tienen la especial responsabilidad de que desarrolle su talento tanto como sea posible, tanto como sea posible, es una objetivo tan inalcanzable, como poco definido. Es obvio, que visto desde este modo, estos padres tienen muchas oportunidades de equivocarse.

Muy a menudo sienten presionados a comprar libros, a realizar viajes a contratar un tutor o a buscar tiempo especial para instruir a su hijo que en matemáticas o en ciencias. Esto puede llegar a representar una forma de auto exigencia patológica, hasta el límite de que si no cumplen con todas estas expectativas, se dicen a sí mismos que no están cumpliendo con su deber hacia su hijos.

Otro aspecto de las relaciones familiares, que se deriva de lo anteriormente visto, es la necesidad que en familias se impone de hacer adaptaciones familiares, o adaptaciones de la vida familiar en función de las necesidades del niño de alta capacidad. Estas adaptaciones y éstos cambios surgen normalmente de un sentimiento de amor, comprensión y compromiso. Pero también reflejan un sistema familiar en el que el niño se convierten en el centro de la vida de la familia y el sacrificio de los restantes miembros puede llegar a a tomar proporciones extremas. La pregunta es: ¿hasta qué punto debemos adaptarnos a las necesidades de nuestro hijo con alta capacidad? , Hackney responde, a partir de los datos analizados en su estudio, que esa adaptación es positiva mientras no restrinja el desarrollo y las posibilidades de los restantes miembros de la familia.

En general, las relaciones familiares son descritas en muchas investigaciones como cooperativas y armoniosas. En muchas ocasiones los padres conocen las necesidades de su hijos y tienden a entusiasmarse y a colaborar en actividades con ellos. (Cornell, 1984; Colangelo,1988; Hackey, 1981).

Sin embargo la calidad del amor de los padres, explica Cornell, estaba condicionada por muchos factores, y la alta capacidad pueden ser un atributo altamente indeseable en la familia. De este modo, el niño o la niña de alta capacidad puede representar una fuente excepcional de satisfacción narcisista, percibiendo los padres al hijo o la hija como similares a sí mismos e intentando que éste o ésta realicé las ambiciones que ellos no pudieron realizar. En este caso el nivel de expectativas y exigencias de los padres hacía su hijo es tan alto, que puede desembocar en que el niño siempre se sienta insatisfecho con todo lo que hace y esté constantemente subiendo sus niveles. Muchas veces esta presión paterna es comunicada de forma inconsciente.

En otras ocasiones, el hecho de que el hijo o la hija posea una capacidad excepcional, es una posible explicación de su comportamiento para aumentar las expectativas y las exigencias, y también su tolerancia hacia peticiones y comportamientos poco comunes para un niño.

También ocurre en las familias donde existen hijos con alta capacidad, que estos obtiene en un mayor reconocimiento de sus padres que otros miembros de la familia, en muchas ocasiones, los padres tienden a ver a su cónyuge o a sus hijos menos dotados, como menos capaces de lo que en realidad son, y existe una falta de autoestima hacia la singularidad de cada miembro de la familia.

Cuando esta relación es adecuada a los sentimientos de los padres no son predominantemente narcisistas, tienen respeto y amor hacia su hijo, centrándose en los sentimientos del niño y no en su logros o habilidades. Los padres no solamente aceptan la independencia del hijo, si no que la aprecian y manifiestan satisfacción por la misma, al tiempo que diferencian las características y capacidades de cada miembro de la familia.

Algunos autores (Feldhusen y Kroll, 1985), han estudiado los problemas que se producen cuando uno de los dos padres no perciben al hijo o la hija como de alta capacidad. Es interesante y constatar que en trece de cada quince casos donde sólo uno de los padres percibía a su hijo o hija como muy dotado, era la madre la que habitualmente sostenía esa percepción. Si el padre no percibe la alta capacidad de su hijo, la relación entre la madre y el hijo o la hija tiende a excluir al padre. Los padres muy a menudo no tienen interés por el tema de la súperdotación que lo ven como una «causa» de la madre. Esta situación puede ser una fuente de tensión entre los padres.

No obstante, estas diferencias vienen en muchos casos producidas por la distinta percepción y el conocimiento que los padres y las madres tienen sobre la súperdotación. Parecen que los padres atienden a menudo a dar una definición de la superdotación limitada a la idea de «genio o prodigio». Las madres tienden a dar una definición más amplia y menos restrictiva que enfatiza la habilidad de aprender, de tener talentos especiales. Tanto los padres como las madres parecen conferir al término una significación emocional y tienen sus propias e independientes concepciones del mismo, como ya vimos en el apartado anterior.

Lo mejor y saludable desde el punto de vista psicológico (Tolan 1990), es que ambos padres estén de acuerdo sobre algunos temas relacionados con el potencial de su hijo, formar un «frente unido» es la mejor manera de evitar problemas.

«Yo soy listo y tú no»: Las relaciones entre hermanos

Si como hemos visto, la aparición de un hijo de alta capacidad no afecta demasiado a las relaciones de la pareja, si parece claro que la relación entre hermanos esta más afectada por esta situación. (Ballering y Koch, 1984).

Se sabe que las diferencias en inteligencia entre hermanos con alta capacidad y otros que no la tienen correlaciona con las dificultades de ajuste entré ellos. Siempre que se produce un reconocimiento público o formal de un niño, afectará a sus hermanos, esto es verdad tanto si el niño ha ganado un premio, o si ha sido elegido el mejor alumno de la clase. Los otros hermanos pueden sentir que no son «tan buenos» o que no son «tan importantes».

Parece que los hermanos de chicos con alta capacidad manifiestan más problemas emocionales y sociales que los hermanos de familias donde no existe ningún chico sobre dotado. Cornell (1984) expone que estos hermanos muestran indicadores de inseguridad y baja autoestima en medidas de personalidad. Parece razonable la hipótesis de que estos niños pueden tener sentimientos de y inferioridad con relación a sus hermanos. Estos hallazgos levantan serias preocupaciones acerca del ajuste personal de estos chicos. Algunos de ellos parecen tener bastantes problemas e inseguridad, y en un gran número de casos los padres no suelen ser conscientes de que estos sentimientos.

La edad es una variable que puede intervenir en las relaciones entre hermanos. Si el hermano mayor es más inteligente que el hermano menor, las relaciones entre ellos pueden ser más positivas y más estables que sí sucede al contrario, aunque en muchas ocasiones el menor puede sentir que tiene una misión imposible, igualar a su hermano y tener su mismo talento. Cuanto menos diferencia de edad exista entre hermanos más afectados se sienten negativamente en la relación familiar y en el ajuste personal.

En un estudio realizado por Yewchuk y Schlosser (1966) sobre mujeres eminentes y su relación con sus hermanos, se informa que las niñas no tuvieron buenas relaciones con su hermanos y lo achacaban a la diferencia de edad, o a que percibieron favoritismos por parte de sus padres o por un sentimiento de soledad.

Keirouz (1990) expone que, aunque la mayoría de las investigaciones reflejan efectos negativos sobre la autoestima de los hermanos de un chico/a con alta capacidad, también es posible que estos hermanos obtengan algunos efectos positivos de la etiqueta, la autoestima de muchas personas crece compartiendo el éxito de otros que están cercanos y destacan.

Algunas investigaciones recientes (Chamrad, Róbinson y Janos, 1995) apuntan a que tener un hermano con alta capacidad tiene consecuencias muy positivas, pues pueden servir como modelos tutores y amigos relativamente maduros. La superdotación de un miembro de la familia no debe ser el «chivo expiatorio» de muchas de las tensiones familiares que pueden ser consideradas como normales.

Estos resultados recientes demuestra que la situación no es tan problemática como se hubiera podido imaginar según informes anteriores.

La familia y el contexto escolar. ¿Debo decirle a los profesores que creo o sé que mi hijo/a es sobredotado?

En 1985, Feldhusen y Kroll, en una investigación realizada para detectar las percepciones de los padres sobre la experiencia de sus hijos bien dotados en que colegio, encontraron que la mayoría de estos padres percibían que el currículum que impartían los colegios no coincidían con proyectos educativos adecuados para jóvenes con alta capacidad.

Es curioso constatar cómo en países donde se ha avanzado mucho en el campo de la educación, todavía se sigue produciendo manifestaciones de denuncia contra una educación inadecuada para el alumno de alta capacidad.

En los países en que el ambiente educativo no es el apropiado para sus hijos, los padres se ven obligados a afrontar en solitario las necesidades especiales de educación de sus hijos. Además no hay un acuerdo científico sobre qué tipo de programas ayudan verdaderamente al alumno bien dotado. Por ello Dettman y Colángelo (1980), hacen hincapié en la idea de que los padres detectan la alta capacidad de su hijo o hija pero no pueden discernir con exactitud cuáles son las habilidades reales de chico. En esta situación, es difícil para ellos decidir cuál puede ser el mejor programa educativo para sus hijos.

Los padres, a veces dan toda la responsabilidad al colegio, aunque estén poco satisfechos con los resultados. En el otro extremo, están los padres más agresivos tomando la iniciativa de determinar y demandar que las necesidades educativas de sus hijos sean satisfechas, con el resultado frecuente de una ruptura de las relaciones escuela-familia.

Es importante que la familia tenga en cuenta, que la escuela no actúa con el propósito de mantener al niño de alta capacidad en un ambiente inadecuado de aprendizaje, aunque sea éste el efecto que consigue. Muchos educadores nunca han conocido ni han tratado con las necesidades de un niño de estas características. Ellos no lo reconocen, y no saben cómo deben manejarlos. Aunque estén dispuestos a realizar un esfuerzo para acomodarse a las necesidades de estos jóvenes, carecen de la información y de la experiencia suficiente, y no saben cuál es el tipo de que esfuerzo que deben realizar.

Por su parte, los padres indican muy a menudo que les gustaría colaborar en el plan educativo de sus hijos, especialmente en sus decisiones vocacionales, también indican que necesitan más orientación sobre las necesidades educativas de sus hijos, así como sobre métodos de enseñanza de manera que su labor pueda complementar a la del colegio.

Los padres pueden ser a veces eficaces orientadores de las necesidades educativas de sus hijos. Es importante recordar que ellos conocen a su hijo mejor que cualquier otra persona, así su conocimiento, información, e instinto pueden ser muy valiosos. Es por ello, por lo que una estrecha cooperación entre el colegio y la familia es muy importante para el buen desarrollo de el niño con alta capacidad.

La preocupación más común entre los padres de niños con alta capacidad respecto a su educación, es como enriquecerles, como animarles a que aprendan, encontrando un justo balance, sin llegar a presionarles o a estimularles por debajo de sus posibilidades.

Buscando el equilibrio

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Como madre, conozco bien lo difícil que a veces resulta, hacer que nuestros niños cesen durante un tiempo de realizar su actividad favorita.

Los niños de altas capacidades, son un grupo muy heterogéneo; algunos son adeptos a las matemáticas, otros tienen habilidades lingüísticas precoces, otros sobresalen en la música o en los deportes, etc. Cualquiera que sea el talento que posean, estos niños son muy apasionados con sus aficiones e intereses. Centran toda su energía en los temas que les interesan, incluso dejando de lado cualquier otra actividad. Al igual que debemos animar a todos los niños a que coman tanto frutas y verduras, como otros alimentos que más les gusten, también debemos hacer que lleven una dieta equilibrada en cuanto a actividades y trabajo.

Expertos en este área recomiendan que se aprovechen sus puntos fuertes para guiarlos hacia otras actividades.

Por ejemplo un niño al que le gusta mucho dibujar, se le puede pedir que debajo de los dibujos escriba una breve historia. «No hacemos bien ignorando o manteniendole alejado de lo que les gusta, aprovechemos sus talento como puerta hacia nuevas formas de expresión», dice Ingraham, una profesora experta en niños de altas capacidades . Los padres y profesores de los niños, que se encuentran totalmente inmersos en ejercicios académicos, deben ayudarles en las relaciones con sus compañeros. Ella recuerda haber animado a un joven prodigio de las matemáticas, con dificultades para hacer amigos, a jugar con otros niños a juegos por ordenador. » El ordenador fue como una llave. Abrió la puerta por él, como medio para comunicarse» .

La psicóloga Cinthia Goins, apunta que el equilibrio no quiere decir la misma cantidad de cada cosa. Es perfectamente adecuado, que los niños pasen bastante tiempo desarrollando sus intereses, siempre y cuando el resultado no sea el aislamiento. «Los niños necesitan estar con sus compañeros, desarrollar habilidades sociales, así como desarrollarse emocionalmente, no importa en qué área sobresalgan». Los padres deben desempeñar el rol de director social, y asegurarse de que los niños cuenten con tiempo tanto para jugar con otros niños, como para perfeccionar sus talentos.

A los cinco años, Michael ha acumulado gran cantidad de información sobre sus temas favoritos: geografía, banderas, música, y eso ocupa la mayoría de su tiempo. Su madre amplio sus horizontes llevándole a clases de gimnasia y de natación, «Le animamos a que desarrolle sus habilidades atléticas. Cuando no es bueno en algo rápidamente, tiende a abandonar». El perfeccionismo, la desgana de realizar alguna tarea por temor a hacerlo mal, es común en los niños de altas capacidades y hace que dejen de probar cosas nuevas. La Dr. Gosins aconseja discutirlo directamente con el niño. El padre debe pedir al niño que pruebe una nueva actividad durante cierto tiempo, y entonces dejarle que abandone si no disfruta con la misma. Goins dice «Hagales saber que es normal tener puntos fuertes, que no tienen que ser buenos en todo».

Algunas veces, son los padres, y no el niño, los que ponen demasiado énfasis en cierta habilidad. Ingraham ha encontrado que, cuando los niños entran al colegio, a veces disminuyen su rendimiento académico temporalmente y focalizan su atención en hacer amigos. «Los padres que están orgullosos del extraordinario rendimiento de su hijo, pueden sentirse estresados con el cambio de foco, pero no deben preocuparse». Los niños deben desarrollarse en todas la áreas. Si se han estado desarrollando principalmente en el área académica, a lo mejor deben frenar y dedicarse a otras áreas, para tener un desarrollo completo como niño». A menudo, los niños buscan variedad de experiencias, y los padres solo deben seguir su iniciativa.

Los compañeros ejercen influencia en todos los niños, los niños de altas capacidades no son una excepción. La madre de un niño de alta capacidad, comenta el efecto positivo que en su hijo han tenido los compañeros. «Algunos amigos especiales, le han motivado a explorar sus intereses (los de los compañeros), incluso aunque él no las hubiera elegido». Otras veces, el efecto puede ser dramático. «Recibió unas clases de mitología y fantasía junto a un compañero, normalmente suele ser bastante fantasioso pero esta vez como resultado de esas clases su imaginación llegó a límites insospechados». Así como los talentos de los niños les pueden ayudar a conectar con otros niños, la amistad puede ser un puente hacia nuevos intereses.

La Dr. Goin anima a los padres a tomar un rol activo, para facilitar las interacciones con iguales. Ella sugiere, acordar momentos en los que compartir con niños que posean diferentes hobbies, e intentar que busquen algo en común. «Se aprende mucho de los compañeros, aprendes a ser tolerante, a hacer amigos y a encajar en el grupo», comenta la Dr. Goin.

Los padres pueden enseñar valiosas lecciones a sus jóvenes hijos de altas capacidades, a la vez que le ayudan a conseguir una vida equilibrada. Incluso los niños de más altas capacidades, deben participar activamente en la vida familiar, incluyendo el hacer tareas, jugar con los hermanos, y participando de actividades familiares y comunitarias. «Es muy bueno cultivar las habilidades de los niños. También es bueno enseñarles a conectarse a la realidad, con respecto a las cosas diarias que esperamos de él», afirma la Dr. Goins. Los padres pueden guiar a sus potenciales músicos, científicos, profesores, etc, enseñándoles el valor de la tolerancia para que no se encierren en sí mismos. «Ayúdales a entender que todo el mundo es diferente de alguna forma, que él está bien pero que los demás también». Fuertes vínculos familiares y comunitarios, más soporte por todos sus esfuerzos, es igual a joven de altas capacidades bien equilibrado.

Extraído del artículo en inglés » Striking a Balance: How to Raise a Well-Rounded Gifted Child» escrito por Jodi Forschmiedt (madre, profesora y escritora) y traducido al castellano por Ángela Núñez Olmo.

SEM. Standar Error of Measurement o error estándar de medida

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El error estándar de medida, no estoy segura si en España se denomina así, que algún matemático me corrija, es la desviación estándar de los errores de medida, asociados a las puntuaciones observadas de un test, para un grupo particular de examinados.

A los padres, no se les informa de dichos errores de medida, que por cierto podrían hacer cambiar montones de diagnósticos, con las consecuentes medidas educativas beneficiosas para muchísimos niños.

Las puntuaciones de los test, NO ESTÁN LIBRES DE ERRORES, dichos errores son contemplados por los psicometristas (los cuales cuantifican e informan a los usuarios acerca del error de medición para que estos los tomen en cuenta en sus decisiones) pero los usuarios de los test (psicólogos) y por supuesto nuestro querido sistema educativo, así como numerosas asociaciones de nuestro país, parece que han pasado por alto ese pequeño, pero crucial detalle. Digo crucial, ya que desgraciadamente el mero hecho de un punto arriba o un punto abajo, hace que cientos de niños se queden sin la atención educativa a la que tienen derecho o incluso sin poder pertenecer a ciertas asociaciones.

Como ejemplo, decir que cuando un niño obtiene una puntuación en un test de inteligencia de 127, ese error estándar de desviación podría darnos un rango entre 124-130 aproximadamente. Esto sería simplificar demasiado, pero no soy la más adecuada para dar explicaciones sobre conceptos estadísticos, solo quiero intentar que sea un dato a tener en cuenta.

Para una más completa información sobre este tema, recomiendo la lectura de
Gempp, R. (2006). El error estándar de medida y la puntuación verdadera de los tests psicológicos: Algunas recomendaciones prácticas. Terapia Psicológica, 24 (2), 117-130.

20 consejos para educar a los niños de Altas Capacidades

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El siguiente artículo, es de Bertie Kingore (he hablado de ella en un post anterior, haciendo referencia a las diferencias entre los niños de altas capacidades, los creativos y los de alto rendimiento) «20 Tips for nurturing Gifted Children». Estos serían los consejos que ella nos da:

1. Aprecia a los niños de altas capacidades como niños. Al igual que todos los niños, necesitan amor, amistad, normas de conducta razonables, técnicas para gestionar el tiempo, tiempo libre y actividades creativas. Necesitan de tu implicación en el desarrollo de su independencia. Valóralo por lo que es, en lugar de por lo que pueda llegar a ser.

2. Relacionate con familias de niños de altas capacidades. Los niños de altas capacidades buscan compañeros de intereses y de capacidad intelectual similar. Además, tú podrás encontrar comprensión relacionándote con otros padres que viven y aman a sus hijos de altas capacidades.

3. Reconoce cómo difieren las necesidades educativas y personales de los niños de altas capacidades, de los demás niños. Los niños de altas capacidades necesitan compañeros de capacidad intelectual similar que entiendan ideas más abstractas y que comprendan sus chistes. Estos niños aprenden mejor cuando la formación se realiza a un ritmo y nivel que responda a su preparación para aprender.

4. Aprecia la diferencia entre el estudiante de alto rendimiento, el de altas capacidades y el estudiante de pensamiento creativo. En la tabla de diferencias entre estos tres tipos de estudiantes (la expuse en una entrada de blog anterior), evalúa las diferencias e intenta ver en que columna o combinación de columnas se encontraría tu hijo. Considera el hablar con tu hijo sobre la tabla, y conocer cual es su percepción.

5. Entiende las crisis del desarrollo de los niños de altas capacidades. Linda Silverman advierte que los niños de altas capacidades experimentan un desarrollo irregular, bajo rendimiento relacionado con un desafío curricular mediocre, conflicto entre éxito y popularidad y dificultad para seleccionar una carrera debido a multipotencialidad.

6. Convence a tu hijo de que está bien ser diferente. Los niños de altas capacidades pueden sentirse desconectados de los niños de su edad que actúan de forma diferente. Ayúdale a apreciar las diferencias individuales en ellos y en los demás. Ofrecele un lugar dónde sentirse seguros siendo ellos mismos.

7. Sé un animador. Un padre es el único capaz de entender al niño como un todo, es el que lo ve en múltiples escenarios y durante largos periodos de tiempo. Como animador, confirma su valía y sus metas mientras alientas la pasión por el aprendizaje.

8. Enfatiza que lo que se aprende es más importante que cualquier nota. Interacciona con entusiasmo cuando tu hijo comparte contigo el trabajo del colegio. En vez de centrar la atención en las notas, apresúrate a decirle: ¿Que aprendiste haciendo esto?, o Dibuja una estrella al lado de algo que hiciste bien o que te gustó hacer.

9. Escucha de forma activa y promueve que el niño exprese su percepción. esfuérzate por entender sus sentimientos y mensajes, en vez de responder de forma rápida a sus palabras. Asegúrate de que el niño sabe que le respetas y que estás realmente interesado en sus opiniones. No se darán luchas de poder si en lugar de un aluvión de respuestas, solicitamos su opinión. ¿Qué piensas que podemos hacer al respecto?, ¿Cómo te sientes…?, ¿Por qué crees que ha ocurrido?.

10. Sigue sus iniciativas e intereses en las situaciones de aprendizaje educativo, en vez de presionarle con tu agenda. Nuestras metas, no tienen que ser sus metas. Consúltale los temas que le afecten, siempre que creas que entienden las consecuencias.

11. Habla con ellos de forma clara. El vocabulario avanzado lleva a una mejor comprensión y mejores logros.

12. Disfrutad juntos de la música, el juego, los museos, el arte, los deportes, los sitios históricos… y hablar sobre la experiencia. El compartir experiencias culturales en familia, da mucho que hablar a lo largo de los años.

13. Sirve de ejemplo en los hábitos de aprendizaje a lo largo de su vida. Conversa sobre acontecimientos actuales, voluntaria con ellos para ayudar a otras personas. Nuestras acciones sirven de mucho más ejemplo que nuestras palabras.

14. Facilita experiencias de la vida real en lecturas, escritura, matemáticas y ciencias. Ir a la Biblioteca juntos, disfruta sacando libros. Ayúdale a elegir materiales y libros buenos para las áreas en las que expresan interés. Empieza desde temprano a hacer comprar juntos llevando una lista y un presupuesto, mandar invitaciones y tarjetas de agradecimiento, planear el área y las plantas que poner en el jardín. Un estudiante de sexto grado empezó a desarrollar gran interés por las habilidades de geometría, tras haber ayudado a su padre a planificar los espacios del patio y de la terraza.

15. Regala libros y juegos educativos, y luego dedica tiempo a jugar y a leer con ellos. Las investigaciones constatan que leer y jugar a juegos de cartas y de mesa, aumenta el vocabulario, las habilidades matemáticas, la comprensión y las habilidades de pensamiento crítico.

16. Reconoce que los niños de altas capacidades necesitan preguntar y responder críticamente. Muchas veces son impacientes con los convencionalismos. Necesitamos hablar con ellos, sobre la importancia de los mismos sin arruinar su espíritu y creatividad.

17. ¡Mantén el sentido del humor!. Como padres, podemos elegir cada día entre reír o llorar.

En el colegio…

18. Apoya los esfuerzos del colegio en la diferenciación y los servicios que se aporten para los niños de altas capacidades. Considera el asistir al colegio en dichos programas.

19. Aporta, de la forma más apropiada, información y feedback sobre nuestra perspectiva del comportamiento de tu hijo, su proceso de aprendizaje y sus intereses. No importa cual sea nuestra profesión, siempre he creído que nuestros hijos son nuestro mejor trabajo.

20. Sé un defensor más que un asesor.

Mentores en la red

«Los padres y los profesores no pueden ser y saber todo lo que los niños necesitan. La diversidad de intereses de los alumnos de altas capacidades requiere de recursos más allá del ámbito escolar, incluso de la comunidad. Estas demandas demuestran la necesidad de mentores y otras personas de recursos«. Del Siegle.

En Estados Unidos y en Canadá, la técnica del «mentorazgo» es un recurso ampliamente utilizado para ayudar a los niños a desarrollarse plenamente. Los distritos escolares por ejemplo, solicitan a la comunidad su participación voluntaria en este tipo de actividad para ayudar a niños con algún tipo de dificultad escolar, carencia afectiva, problemática familiar… Además también cuentan con los denominados programas Big Brother-Big Sister en los que ponen en contacto a los estudiantes con otros más mayores para que les sirvan de guía y modelo.En el caso de los niños y jóvenes de altas capacidades, el mentor puede ser un recurso de gran valía.

El gobierno canario cuenta con un programa de mentorías universitarias para los jóvenes de ESO y Bachillerato, con el que los alumnos desarrollan áreas de su interés que la escuela no satisface.

Un salto más son los mentores online, oportunidad para todos aquellos alumnos que no tienen acceso directo a programas de mentoría en sus ciudades. Existen webs dedicadas a ofrecer mentores online, aunque en inglés.

Un ejemplo es «Cybermentor«, creado para niñas de 11 a 18 años es un programa online de mentorazgo, de la Universidad de Alberta en Canada. El programa pone en contacto a niñas y mujeres que han seleccionado carreras de ciencias, matemáticas, ingeniería o tecnología. Juntas exploran las carreras y las preguntas sobre la vida como científica o ingeniero. Una vez a la semana las niñas y sus mentores, intercambian conversaciones sobre diferentes temas.

El mentorazgo ha demostrado tener efectos muy positivos en el rendimiento y en la confianza en si mismo de los alumnos, así como en su conciencia de sociedad.

Biblioterapia

libro

La biblioterapia es una técnica que los padres y profesores pueden aprovechar para ayudar a los niños de Altas Capacidades. Aunque suele ser utilizada en el ámbito clínico, aquí en EEUU es muy utilizada por profesores y por padres siendo de gran utilidad (si los libros son bien elegidos y mejor si se establece un diálogo tras la lectura).

Además de enseñarles nuevas estrategias para afrontar sus necesidades socio-emocionales, con la biblioterapia los niños de altas capacidades pueden llegar a entenderse mejor, a entender su sensibilidad y sus singularidades. Puede ayudarles a saber que no están solos, que hay muchas otras personas con sus mismas preocupaciones y/o inquietudes.

A la hora de seleccionar un libro, lo primero a tener en cuenta es que el contenido sea adecuado a la edad del niño y a su nivel lector. Además deben ser libros, en los que al menos un personaje principal sea claramente de altas capacidades y que dichas capacidades sean relevantes en la historia. Por último, y no menos importante hay que tener en cuenta los intereses del niño. Los padres en eso jugamos con ventaja, somos los que mejor conocemos a nuestros hijos, en el caso de los profesores deberían tener una lista suficientemente amplia para cubrir variedad de temas e intereses. Algunos pueden tener un niño por protagonista, otros pueden tener una niña, pueden ser históricos, realistas, de misterio, biografías, poesía, etc…

En la sección de libros he ido introduciendo algunos libros que pueden ser de utilidad, mi intención es ir ampliando la lista (muy pronto), sería interesante contar con participación y poder elaborar una gran lista de libros que poder utilizar con estos niños. Procuro recomendar libros que mis hijos han leído y les ha sido de utilidad.

Algunas preguntas que se les pueden plantear tras la lectura podrían ser:

  • ¿Con quién te identificas en el libro?¿Por qué?
  • ¿Con que situaciones/problemas/conflictos te identificas?¿Por qué?
  • ¿Cómo el tener altas capacidades ha influido en la vida del protagonista?(tanto en forma positiva como negativa)
  • ¿En qué poseía altas capacidades?¿Cómo sabías que tenía altas capacidades?
  • ¿Qué mensaje crees que el autor está queriendo transmitir?
  • ¿Estás de acuerdo con el mensaje del autor?¿Por qué?

 

Declaración de Derechos del Lector de Altas Capacidades (Bertie Kingore)
Derecho a leer al ritmo y nivel adecuado a las capacidades y no al curso.
Derecho a discutir interpretaciones, opiniones con compañeros de capacidad similar.
Derecho a releer libros y a no terminar cada libro.
Derecho a utilizar la lectura para explorar información nueva y desafiante y crecer intelectualmente.
Derecho a tiempo para buscar y profundizar en un tema de propio interés, a través de la lectura y de la escritura.
Derecho a encontrar y a aplicar progresivamente un nivel más avanzado de vocabulario, de estudio semántico y de conceptos.
Derecho a ser guiado y no obligado al buscar la mejor literatura.
Derecho a leer varios libros a la vez.
Derecho a discutir pero no a defender la elección del libro o los gustos.
Derecho a ser excusado de leer material ya aprendido.

Distintos niveles dentro de las altas capacidades

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Como todos sabemos existen diferentes niveles dentro de la sobredotación o altas capacidades (moderados, alta, excepcional, profunda) y no solamente teniendo en cuenta la puntuación de los CI, pero de eso hablaré otro día. Es de estas diferencias de lo que me gustaría hablar hoy. He comenzado a leer un libro de la Dr. Ruf, orientadora educativa de prestigio aquí en EEUU, se titula «Five Levels of Gifted» (5 Niveles de Dotación). Y es que, como era de prever, las necesidades educativas y socio emocionales de los niños según su nivel de capacidad son muy diferentes.

La verdad es que a mí en particular no me sorprende nada, y de hecho estoy muy interesada en investigar más sobre el tema, de los cinco hijos que tengo los tres mayores están diagnosticados de Alta Capacidad (los otros dos son pequeños), y son bastante diferentes entre sí. Lo que me sirve con uno, no puedo aplicarlo con los demás, sus necesidades son totalmente diferentes y no sólo por lo que a género se refiere.

Aunque sé, que tal como está el panorama educativo con lo que a las Altas Capacidades se refiere, muchos se conformarían con que simplemente los identificaran, no está de más que difundamos estas investigaciones y que los padres y profesionales de la educación que trabajan con estos niños sepan que cada caso es diferente y como tal hay que tratarlos teniendo en cuenta sus individualidades.

Cultivando el talento creativo

Hoy he leído un artículo, del Programa de Identificación de Talentos de Duke University , sobre el papel de los padres en el desarrollo del talento creativo de sus hijos.

¿Cómo ayudar a nuestros hijos a desarrollar ese talento creativo?. Aunque lo ideal sería que fuera un trabajo conjunto de padres y escuela, la realidad sabemos es otra, no existe gran formación de los maestros en el área de la creatividad. Somos los padres, quienes tenemos el deber de formarnos, buscar herramientas con las que ayudar a nuestros niños y COMPARTIRLAS con sus maestros (los niños y ellos nos lo agradecerán), no enfrentarnos a ellos.

Los padres debemos ser el enlace entre el niño y el maestro, la mayoría de las veces los maestros no conocen realmente a sus estudiantes, realmente no es una tarea sencilla y así debemos transmitirlo a sus maestros, nosotros podemos facilitar esa tarea aportando tanta información sobre el niño como sea posible (de personalidad, gustos, aficiones, habilidades, sueños…), por cierto otro día hablare sobre los portfolios (herramienta muy apropiada para esto). Al mismo tiempo, es evidente que en nuestro país hay una escasa formación de los maestros en el tema de las altas capacidades, los padres sabemos mucho más sobre el tema que la mayoría de los maestros, es nuestro hijo y nos preocupamos por todo lo que les sucede. Muchos padres, yo incluida, nos quejamos de profesores que no hacen nada por estos niños, que no los reconocen o lo que es peor los rechazan. ¿Por qué?, simplemente TEMOR, INSEGURIDAD… ante un tema que dominan y desconocen hay quiénes toman iniciativa, empiezan a informarse y a formarse, mientras otros prefieren negar la evidencia y rechazar ayudar al estudiante seguramente porque no saben cómo. Hay que ayudar a los maestros (por el bien de nuestros hijos) a encontrar herramientas y estrategias que ayuden en el desarrollo de todo el potencial que poseen estos niños.

El manifiesto de E. Paul Torrance para los niños, basado en observaciones sobre el desarrollo de la creatividad realizadas desde la escuela primaria hasta la adultez, que pueden servirnos de guía para estimular la creatividad:
– No tengas miedo de querer algo y perseguirlo con intensidad.
– Practica, desarrolla, entiende, conoce y disfruta de tus puntos fuertes.
– Liberate de las expectativas de los demás. Sé libre de jugar tu propio juego.
– Encuentra un buen profesor o mentor que te ayude.
– No malgastes tu energía tratando estar bien equilibrado.
– Haz lo que te gusta y se te da bien.
– Aprende habilidades de interdependencia.

Con nuestro mundo cada vez más complejo y con problemas cada vez más desafiantes, la necesidad de contar con personas creativas que sepan afrontar las situaciones con innovación es cada vez más necesario. Si no reconocemos la creatividad, tanto los individuos como la sociedad perderán importantes contribuciones.

El descubrimiento y el desarrollo de la creatividad deben ser objetivos fundamentales de las familias y de las escuelas. Dalai Lama dice «como seres humanos libres, podemos utilizar nuestra inteligencia para tratar de entender el mundo y a nosotros mismos. Pero, si nos impiden utilizar nuestro potencial creativo, nos privan de una de las características más básicas del ser humano».

High achiever, Gifted learner and Creative thinker.

Lo primero, lo siento pero he mantenido estos tres términos en inglés por no tener una palabra exacta para traducirlos. High Achiever se refiere al estudiante con excelentes calificaciones, Gifted learner es el estudiante de altas capacidades y Creative Thinker es el estudiante creativo.

Para algunos autores, existen una serie de diferencias características de estos estudiantes que aparecen en muchas de nuestras aulas.

La identificación de los niños de altas capacidades se ve muchas veces eclipsada por la confusión entre alto rendimiento y alta capacidad o sobredotación. Los estudiantes de alto rendimiento destacan por su trabajo en el aula, su comportamiento y sus elevadas calificaciones. Ello lleva a profesores, incluso padres a interpretar dicho comportamiento como alta capacidad o sobredotación.

Educadores expertos en altas capacidades, se ven frustrados a menudo al intentar hacer entender a padres y a profesores que mientras que los estudiantes de alto rendimiento son muy valorados y su comportamiento sirve de ejemplo y es bienvenido en clase, los niños de alta capacidad tienen un aprendizaje muy diferente. En situaciones en los que son respetados y animados, los estudiantes de alta capacidad expresan un pensamiento mucho más complejo y abstracto, y más diversidad de perspectivas que el estudiante de alto rendimiento.

Como ejemplo de las diferencias entre los tres tipos de estudiantes, ante el planteamiento de una tarea propuesta por el profesor. Mientras el High Achiever learner (estudiante de alto rendimiento) se plantea «¿Qué es lo que me están pidiendo?», el Gifted learner (estudiante de altas capacidades) piensa «¿Qué es lo que me gustaría hacer?» y el Creative Thinker piensa «¿Y si…?».

Bertie Kingore (profesional de la educación de gran prestigio en el área de las altas capacidades, ganadora de numerosos premios por artículos, libros y materiales para la identificación y educación de estos niños) es una de las autoras que plantea este tipo de diferencias.

En la tabla que se muestra a continuación, podemos observar las diferencias entre estos tres tipos de estudiantes, sin tener que tener cada columna carácter exclusivo. Un niño alta capacidad también puede ser aprendiz creativo, y viceversa. Un niño creativo puede tener alto rendimiento o un niño alta capacidad puede tener alto rendimiento.

Estudiante                                        Estudiante                                                         Estudiante

Alto rendimiento                        Altas Capacidades                                                  Creativo

Recuerda las respuestas     Plantea pregunatas imprevistas                         Ve excepciones

Atento                                                     Curioso                                                        Se pregunta…

Genera ideas avanzadas          Genera ideas complejas                                   Desborda ideas,

y abstractas.                                               muchas nunca

se desarrollarán

Trabaja duro para                           Sabe sin trabajar duro                       Juegas con conseguir ideas y conceptos                                                                                                              logros

Responde preguntas                        Reflexiona en profundidad                   Introduce nuevas

en detalle                                               y múltiples perspectivas                         posibilidades

Rinde en lo más alto                          Está por encima del grupo                         Es su propio

del grupo                                                                                                                             grupo

Responde con interés                  Muestra sentimientos y opiniones                Comparte

y opiniones                                       desde múltiples perspectivas               opiniones extrañas

y/o conflictivas

Aprende con facilidad                              Ya lo sabe                                         Pregunta: ¿Y si…?

Necesita 6-8 repeticiones                    1-3 repeticiones dominar                         Cuestiona

para dominar                                                                                                      necesidad dominar

Comprensión alto nivel                   En profundidad, ideas complejas        Abstracciones por

encima de ideas

originales

Disfruta compañía                                  Prefiere compañía iguales             Prefiere compañía

compañeros de edad                                     intelectualmente                          iguales creativos

normalmente trabaja

sólo.

Entiende humor                             Crea humor complejo y abstracto               Placer humor

complejo y abstracto                                                                                                   extravagante

Aprovecha los significados                  Infiere y conecta conceptos         Crea saltos mentales

¡Aha!

Termina tareas a tiempo                 Inicia proyectos y extensiones        Inicia más proyectos

de la tarea                                   de los que puedan

ser completados

Receptivo                                                          Intenso                                           Independiente

No convencional

Certero y completo                             Original, continuamente                  Original, cambiante

desarrollando                                    malentendido

Disfruta colegio                                  Disfruta auto aprendizaje                     Disfruta creando

Absorbe información                          Manipula información                              Improvisa

Es técnico con                                       Experto, abstrae por encima         Inventor, generador

experiencia en un área                                         del área                                          ideas

Memoriza bien                                        Adivina e infiere bien      Crea y tiene lluvia de ideas

Alerta y observador                                 Anticipa y relaciona                              Es intuitivo

observaciones

Contento con su                                                   Autocrítico                         Nunca terminan sus

aprendizaje                                                                                                               posibilidades

Sobresalientes                                      No motivado por notas               No motivado por notas

Es capaz                                                           Es intelectual                              Es idiosincrático

Espero, que os sea de utilidad. Hasta pronto.